Hace unos 5 años encontré como jugando una página que
publicaba un webcomic muy curioso y divertido, trataba con irreverencia
diferentes situaciones típicas de conocidos manga indie, además de la típica
vida de un fan conocedor de la cultura japonesa; cómics bastante entretenidos y ligeros, como para
pasar el rato. Inmediatamente busqué la fuente original de estas tiras.
Daniel
Kim, de origen canadiense, tenía su propia web donde simplemente colgaba todos
sus trabajos de acuerdo a cómo los iba haciendo. Grata fue mi sorpresa al darme
cuenta que este mismo autor que tanto me hizo reír en aquellos tiempos, también
producía historias originales de corte más serio. A pesar de mi poca educación
en imágenes en ese momento, se podría decir que su carga estética tanto como
simbólica calaban fuertemente dentro de uno. Con ilustraciones de corte
macabro, puede decirse que toma elementos del tenebrismo, así como la síntesis,
sin perder casi nunca dinamismo en la imagen.
Haciendo uso únicamente de grises, con algunas excepciones
pero siempre manteniendo poca cantidad de tonos, lograba imágenes sumamente sugeridas,
necesario era la intervención del receptor para poder captar la sensación de la
imagen. Los escenarios, los personajes, siempre de forma muy sutil y expresiva.
Facilitado quizá por el hecho de ser puramente realizado en medios digitales,
mediante el uso de tableta y software profesional.
Sin más, acompaño esta pequeña reseña de imágenes de su
propio sitio.
Valeria Kohatsu
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